Université Montpellier III
PRÉPARATION AU CAPES D’ESPAGNOL
THÈME ÉCRIT
Correction du texte proposé par M. Heusch
Georges Perec, La vie mode d’emploi
En los años cincuenta, mucho antes de que Gratiolet le vendiese a Rorshach
los dos pisos[1] superpuestos
que iba a convertir en dúplex, una familia italiana, los Grifalconi, vivió
algún tiempo en el cuarto izquierda. Emilio Grifalconi era un ebanista de
Verona especializado en la restauración de muebles, que había venido a París
para trabajar en la reparación[2]
del mobiliario del palacio de la Muette. Estaba casado con una joven a la que
le llevaba él quince años[3],
Laetizia, con quien había tenido[4],
tres años antes, dos gemelos[5].
Laetizia
cuya belleza severa y casi sombría causaba fascinación[6]
en el edificio, la calle y el barrio, sacaba a pasear cada tarde a sus niños
por el parque Monceau en un cochecito doble especialmente diseñado[7]
para gemelos. Fue sin duda en el transcurso de esos paseos cotidianos cuando
conoció a uno de los hombres a los que su belleza había trastornado[8]
más. Se llamaba Paul Hébert, y también él vivía en el edificio, en el quinto
derecha. Tras haber sido arrestado[9]
el siete de octubre de 1943, cuando acababa de cumplir dieciocho años [...],
Paul Hébert fue deportado cuatro meses después a Buchenwald. Liberado en el
cuarenta y cinco, lo cuidaron[10]
durante casi siete años en un sanatorio de los Grisones y no había regresado a
Francia sino recientemente y se había hecho profesor de física y química en el
colegio Chaptal donde sus alumnos, claro está[11],
no tardaron en apodarlo pH.
Sus
relaciones que, sin ser deliberadamente platónicas, se limitaban con toda
probabilidad a breves abrazos y furtivos apretones de manos, duraban desde
hacía cuatro años, cuando, al empezar[12]
el curso de 1955, pH fue destinado a Mazamet por petición[13]
expresa de sus médicos que le prescribían un clima seco y semimontañoso.
Durante
varios meses estuvo escribiendo a Laetizia, suplicándole que se reuniese con él[14],
a lo que ella se negaba cada vez. Dio la casualidad[15]
de que el borrador de una de sus cartas llegó a manos de su marido. [...]
Por
descontado, Emilio no sabía a quién iba dirigido aquel borrador sin acabar[16].
Su confianza en Laetizia era tal que pensó en un principio[17]
que simplemente ella había copiado una fotonovela y si Laetizia hubiera querido
hacérselo creer lo habría logrado sin dificultad alguna. Pero Laetizia si bien
había sido capaz, durante todos esos años, de disimular la verdad, no era capaz
de disfrazarla. Al preguntarle Emilio, ella le confesó con una tranquilidad
espantosa que su anhelo más preciado era reunirse con Hébert pero que
renunciaba[18] a ello por
él y por los gemelos.
[1]. Apartamentos
[2]. Remise en état : également arreglo, renovación. Reparación peut parfaitement s’appliquer à des objets sans mécanique, comme “reparación de calzado”. Autre possibilité, mais trop loin du texte : había venido a París para resanar el mobiliario…
[3]. Quince años menor que él.
[4]. Tuvo.
[5]. Mellizos.
[6]. Fascinaba al edificio…
[7]. Concebido.
[8]. Conmovido.
[9]. Apresado, detenido.
[10]. Estuvo en tratamiento.
[11]. Evidentemente.
[12]. En el inicio del; al principio del
curso.
[13]. A petición.
[14]. Suplicándole que fuera.
[15]. Se dio el caso. La casualidad quiso implique
le subjonctif.
[16]. Inacabado.
[17]. Pensó primero.
[18]. Se negaba.